martes, 24 de julio de 2012

1° CAPITULO

La escuela de criminología de la ciudad de Rosario lo aceptó como alumno, le interesaba un curso en especial por la particularidad de ser el primero dictado en la Argentina. No le quedaba mucho tiempo para una carrera, pero justo la temática del curso le apasionaba. Licenció su trabajo para tomarse los cuatro meses para viajar y estudiar. No le importaba si tenía que dormir en el parque, de alguna forma estaría allí para realizar su sueño.
Quizá hasta podría vender sus libros en la feria, lo que sea para poder mantenerse allí. También le dijeron que había un centro muy bueno para estudios de tumores y enfermedades terminales, quizá sería buena idea ir. Aunque su enfermedad lo mataba lentamente, nunca se sabía que podía encontrar por ahí. La esperanza es lo último que vende el mendigo.
Preparó su mochila, buscó el pasaje de avión y se subió al taxi que lo llevaría al aeropuerto, en unas horas pasaría de las montañas y los lagos cristalinos a la suciedad obscura de los ríos con playas barrosas, pero todo sacrificio lo vale en pos de un sueño. Solamente eran unos meses, podría soportarlo. O eso creía, pero el destino hace y deshace a su antojo y su viaje tomaría otro rumbo.
Pero él aún no lo sabía.

2 comentarios:

  1. Que buenooo una nueva historia!!!! la seguiré!!! bien Gabriel.... a escribir y a buscar nuevas ideas... para que esta historia sea atrapante. un abrazo!!

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  2. rio barrosooo? bueh! igual que bueno es volver a leer un buen cuento ! un abrazo

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